miércoles, 8 de octubre de 2008

Heroína,mi heroína...

- Jaime, entiendame, mi cerebro se ha adaptado a esta situación, es cada vez menos sensible a la realidad que todos me intentan mostrar, necesito mi dosis diaria, incluso cada día incrementada, ya no me basta un poquito como al principio, ese poquito que aliviaba el dolor, si, no ponga esa cara, me crecía con poco de ella. Cada día siento que he de incrementar esta dosis gradualmente para obtener algo de esos efectos de alivio, de bienestar personal, de euforia… ¿es qué no ve mi agonía? ¡Por Dios! ¡Ayúdeme! Es insoportable, continuamente me martillea la cabeza, tengo ganas de vomitar, mi apetito es mínimo… ¿no ve que me deshago poco a poco? Sólo si vuelvo a consumir desaparece este malestar que me ahoga.

- No puede continuar en ese estado, hemos dejado un tiempo más que prudencial…

- ¡Lo se! Ahora mi cabeza lo sabe, al menos ahora soy objetivo, pero ¿y mi cuerpo? ¿qué hacemos con mi dependencia física?

- Un segundo, estoy leyendo su historial… umm hace un año le mandé algo que no le fue bien… podíamos probar con…

- ¡Joder! ¿Es que no me escucha? ¡No quiero estar dormido! ¡Quiero una vida normal! No quiero más mierda de esa que me deja gilipollas ¿Sabe una cosa? Aún cuando sus queridas pastillas me adormecen en cualquier parte, mi mente le sigue perteneciendo. Si al heroinómano ustedes les suministran metadona y consiguen hacerles volver a una vida estable y productiva ¿Qué coño les suministran a un enfermo de amor? Al igual que ellos necesito de sus besos, su olor, su voz, su mirada, sin esto agonizo, Doctor, agonizo y muero…

4 comentarios:

NoSurrender dijo...

Bueno, la medicina moderna no sé cómo lo tratará, pero la tradición siempre usó como terapia en estos casos el vaso de whisky y las canciones de blues ;)

Salud!

Sintagma in Blue dijo...

Y me temo que es una enfermedad crónica...

Divina nena dijo...

Si, este tipo de enfermos acrecientan sus síntomas cuando lo asocian a canciones de esas de darte puñaladas, se abrazan al alcohol...y lo de crónico... no se que decirte, supongo que el remedio es encontrar otra heroína... Besos

Alm-a dijo...

Cuanta desesperación. Resulta sofocante leerlo, me gusto mucho.
Tu foto de la portada se parece a un arrabal del buenos aires de los años 20. Tambien me gusto mucho.
Un saludo enorme.