miércoles, 27 de mayo de 2009

SINGLE- Neurótic@ treintañero@que vive sol@

Yo soy un tópico más de esta era, vivo sola, a punto de los treinta, soltera, desordenada, amante del vino, paso más horas de las que debiera delante del ordenador, a días quiero ser madre, a días me horroriza la idea. Me asusta volverme un ser tan sumamente independiente que se convierta en un ser sumamente insoportable, incapaz de mantener lazos de unión a alguien. Veo a mi familia un par de veces a la semana, y a mis amigos les aburro con la misma historia un día tras otro, claro por eso me encierro en mis historias para no joder con la misma cantinela a los demás, que cada uno tiene la suya propia, y así esto es una cadena.
Observo a mi alrededor y no se si es bueno o malo, pero estamos enfriando las relaciones personales ¿o me lo parece a mi? En cualquier caso, los sociólogos, que para eso han estudiado una carrera, o quienes sean han creado un término para los treintañeros de hoy “single” qué palabra tan horrorosa, no creo que sea buena idea eso de colocarnos etiquetas. Seguro que no tengo nada que ver con mi vecina soltera de enfrente, monísima de 32 años, 1,70 de estatura y Audi A4, porque no llego al 1,60 últimamente ni me maquillo, y tengo un c3 negro comidito de porquería. Ella tiene un novio rubísimo con pinta de ejecutivo y de su edad, y yo andaré con un tipo parecido a mí, un lunático en definitiva. Sin embargo a las dos nos definen como singles, esto es como lo de los seres humanos en general, qué el Rey es el Rey, pero también mea y se muere, pues igual, ella tiene una vida muy perfecta y yo un desastre pero a las dos nos colocan el mismo sello. Un sello que da mucho de sí, he oído que organizan cruceros para gente como nosotros, que Mercadona ha creado una tirada de productos para los que viven solos, esto último está muy bien que me da penita tirar comida que se pone mala, beberme yo sola una botella enorme de vino, y comprar tropecientos rollos de papel higiénico. Total que sin darme cuenta pertenezco a una elite, y yo con estos pelos!!!

8 comentarios:

Vagamundo dijo...

Habrá más vecinos, más parecidos a tí, digo yo, con quien compenetrarte... Por lo demás... tu relato refleja una realidad difusa... Gtacias, como siempre, por tus relexiones...

Anónimo dijo...

el c3 mola

pau dijo...

Con los años vamos encerrándonos en nuestro interior, nos hacemos más exigentes y aceptamos menos la idiosincrasia de los demás; sus costumbres las vemos como manías o vicios. Y eso nos pasa a todos, los que vivimos en pareja y los que no.
Mi hijo, que acaba de cumplir los veinticinco, hace poco me decía que notaba que se estaba aislando con su pareja y que al llamar a sus amigos, los aún desparejados, los notaba apalancados, sin interés...
Ahora te puedo asegurar que con los años, muchos, sucede lo contrario. Nos volvemos muy sociales y reabrimos nuestro mundo... Pero quizá demasiado tarde, por tanto...

NoSurrender dijo...

Bueno, Mercadona me pone a mí en el mismo grupo que a ti y tu vecina: y soy un cuarentón divorciado :)

Besos!

pd- consejo de entendido: son mejores las no altas sin maquillar. No lo dudes nunca ;)

Unknown dijo...

no te fies de la pinta de tu vecina, hay gente que solo es apariencia...

de todas formas en estadistica lo que mas se repite en una muestra se denomina moda, y creo que la definición esa que te engloba es lo que mas se repite ultimamente, por eso esta de moda.

no hagas caso de la estadistica

uun abrazo

Joseph Cartaphilus dijo...

Hace poco Almudena Grandes hablaba de una vecina tan divina como la tuya. Al final acababa llorando, como todos. Quien diga que sabe vivir, que conoce los secretos, que vive feliz y sonriente, es muy posible que mienta o que no apetezca irse de cañas con él.

Serás single, pero no estas sola.

Naufragué en una isla que da gusto porque permite encontrar lugares como este

P.D EL C3 mola II

PSYCOMORO dijo...

Me gusta mucho tu blog, alma solitaria. ¿Sabes qué es lo peor de las etiquetas? Que no sirven ni para quedarse; puedes retirarlas un millón de veces; pero nada cambia, siguen sin servir para nada. Quizás el problema no sea otro que nunca llegaremos a aceptar la responsabilidad de que las cosas sólo dependan de nosotros, sin tener cerca a nadie a quien culpar. Son demasiadas las personas "solas" sensatas que conozco como para que tenga ningún sentido lo que oigo decir sobre ellas.

Anónimo dijo...

Más vale solo que mal acompañado..., y es verdad