Te recuerdo claramente en el Hotel Chelsea. Eso es todo, no pienso en ti muy a menudo. Así acaba esta canción. Eso es todo, no más, así es, pero como te recuerdo en aquella habitación. Tan segura y tan dulce, mamándomela en una cama deshecha… y así comienza.
Me gusta mucho esta canción, muchísimo, tan íntima, tan de verdad. Joplin y Cohen en el Hotel Chelsea, sería una de esas relaciones en las que una noche estás agotado de todo pero fuerte, porque por encima de todo está tu ego ese que te aporta la seguridad para irte a la cama con una tía como Janis y follar sin parar, y besar como en ninguna película habías visto, incluso amarla por esas horas, porque sabes que ella se vestirá y saldrá por la puerta en unas horas para tal vez no volver a verla, al menos verla mamándotela y amándola. Y bueno, eso es estupendo, ella es una animal un poco extraño, es solitaria aunque continuamente rodeada de gente, oscura pero con la mirada llena de luz, misteriosa y abierta a ti esa noche. Y ¿qué decir de ti? Un tipo igualmente raro, con manías parecidas, y por eso la recuerdas claramente allí, pero no piensas en ella a menudo ¿Para qué? ¿Por qué?
4 comentarios:
Muchas preguntas, últimamente.
No va a haber una sola respuesta ¿Una pista? Los hoteles son lugares de paso. Etapas que se acaban, y dan vida a nuevas estancias del corazón.
Una camarera pasa, recoge las sábanas manchadas y rehace esa misma cama que esta noche dará cobijo a otros amantes.
Es un ciclo.
Me gusta tu comentario vagamundo, te mando un baci ;-)
El Hotel Chelsea es como el rincón de las palabras que nunca diré. Ese perfecto poema donde lucen los tonos que no podemos explicar. Es definitiva porque es animal, porque amamos y mamamos. Porque un mundo sin Cohen sería medio mundo. Bella entrada, Divina. Hermoso homenaje. Gracias por acercarlo.
Situaciones recuerrentes...
"The first night I said I loved you, you told me to go to hell
You were giving he head, on that creeky old bed at the Ol'Duvol Motel..."
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