domingo, 2 de noviembre de 2008

Un domingo cualquiera

Un domingo cualquiera, así es este, el frío ha calado también en mi casa, lavadoras, resaca, mantita en el sofá, cierro los ojos y pienso - ¿Qué hice el domingo pasado?- y entonces asoma un sentimiento de bienestar y me traslado siete días atrás. Vincenzo conduce de Terni a la Cascata Marmore, el sol comienza a hacer acto de presencia a lo largo de la carretera, desayuno en el corazón de Italia, capuccino, los rayos solares me dan vida, dispuesta a disfrutar de un nuevo paisaje, una paz que llevaba tiempo sin visitarme inunda mi pecho, no hay prisas, no pienso atender el teléfono móvil, es mi momento. Tomamos la ruta para descubrir aquella maravilla de la naturaleza, el balcón de los enamorados, abren la cascada y de vuelta al coche. Viajecito a Preci para almorzar en un restaurante perdido de aquel pueblo, hay que esperar, llenísimo… mejor, así paseamos y aprovechamos los últimos rayitos, no olvidemos que cambió la hora y pronto se marcharía el bendito para dar lugar a una fría tarde otoñal. Hoy he comido una ensalada de bolsa con un vaso de agua y una infusión de postre, pero ¡ah! Hace una semana tomé un menú de pasta y carne a la brasa al tartufo, umm, qué vino le acompañaba, en lugar de infusión, tomé el mejor tiramisú de mi vida. Estaba disfrutando de la Italia profunda, no había hecho más que comenzar. Dimos un último paseo en aquel pueblito, la tarde como ya imaginaba estaba fría, caminamos sobre las hojas caídas, tonalidades amarillas, naranjas, rosadas… la paz que apareció en la mañana inundaba aún más mi interior, y como broche al día visitamos Norcia, con sus norcinerias, los coglione di mulo, acompañados de ricos quesos y por supuesto la estrella, trufa en todas sus modalidades. De nuevo rumbo a Terni, que el lunes nos espera Roma temprano.
Abro los ojos, seguiré con mi domingo cualquiera, tenderé la lavadora que me queda y soñaré con el próximo destino para un domingo diferente. Qué tengan ustedes buena tarde.

1 comentario:

Sebastián Puig dijo...

Me ha encantado compartir contigo ese domingo. Un beso.