martes, 31 de agosto de 2010

Jodida zorra




Finalmente ganaste la partida, siempre lo haces, sabemos que eres una contrincante poderosa, por esa misma razón una vez que se te conoce se te evita, pero eres una jodida zorra inteligente y provocas que acabemos enfrentándonos a ti. Es muy difícil escapar de una seductora de tal magnitud, al menos para mi siempre lo fue. De pequeña me acompañaste infinidad de veces, realmente lo has hecho desde que tengo uso de razón, te usaba para tapar lo que me avergonzaba, para divertirme, como instrumento para conseguir metas, amigos, etc… pero el uso al que ahora me enfrento es el más duro, aquí me has ganado, me he despistado, y bien sabía que no debía confiar en la candidez de la víctima, lo que no sabía es que la víctima en este escenario era yo.

Siempre he tenido claro que negando tu existencia lo tenía todo ganado, solo yo sabía de tu colaboración, y cerraba los ojos, dormía, de acuerdo ese día no muy bien, pero dormía y si bien no olvidaba y nunca lo hago ni lo haré, se pasaba el tormentoso día y continuaba. Las miradas de confianza, las sonrisas de placidez, el abrazo amigo, el beso de amor, la palmadita por el buen trabajo, todo continuaba, ¿Cómo reconocerte en mi vida? Tenías que comprenderme, me conocías bien, pero como no me canso de decirte, eres una jodida zorra y tenías que salir del agujerito del bolsillo donde siempre te he llevado, quisiste ser protagonista, y saliste por la puerta grande. Me podías haber enfrentado a los años, a los meses, a los días, atrasados donde habías protagonizado momentos inolvidables, sin embargo tu actuación estelar guardaba una sorpresa, me demostraste que no solo existías a pesar de mi negación contundente y continua, sino que fui víctima de ti, esta vez no me acompañabas a mi. Me golpeé fuertemente, joder aun me escuecen las heridas, si señora, toda una vida de mentiras, mentirijillas, mentiras piadosas, y no te vi cuando me atacaste. ¡Qué incertidumbre tan grande me has creado! ¿Cómo se ahora donde está la verdad? Te has vengado y bien, me despisté, una llamada aquel caluroso 11 de mayo, te negué, no podía creer que me hubieses estado traicionando durante tres amargos años.

Ahora lo entiendo, a la mentira por más que se la niegue no deja de ser, no deja de existir, nos enfrenta tarde o temprano, tal vez al principio de algo, tal vez al final de los días, es una jodida zorra que no puede mantenerse callada, entrometida…

4 comentarios:

PSYCOMORO dijo...

La mentira subsiste a nuestras ganas de engañarnos; son las promesas del paso del tiempo y la certeza de que todo va a curarse, cuando las heridas te gritan que no piensan marcharse. Vida jodida y real, pero vida. Me gustó la emoción virulenta de tu escrito, transmite la verdad que nos esconde el engaño. Un beso.

Divina nena dijo...

Psycomoro así es, justo como vos decís "la verdad nos escond el engaño". Gracias por tus palabras, un abrazo

Vagamundo dijo...

Si la niegas, no desaparece: sólo se esconde más en profundidad, donde más mella y más daño hace. Reapareciendo el día menos pensado.
Me alegro de que hayas decidido dialogar con ella: suele funcionar para alcanzar un equilibrio.

David Cotos dijo...

una gran verdad